sábado, 12 de febrero de 2011

Entrevista para La Resistencia

Entrevista a Juan Carril Márquez, creador y Director de UIFOTO. Por Horacio Vilches (para la revista La Resistencia).

Juan, cuéntanos como te iniciaste en el mundo de la fotografía.

Mis primeros pasos en el mundo de la fotografía fueron sencillos y con una obsesión un tanto extraña. Debía tener unos 13 ó 14 años. Eran tiempos en los que mis padres, mi hermana y yo compartíamos fines de semana, y el período estival, con mis tíos y primos. Alejados de la cotidianidad urbana del resto del año, mi primo Xusclu y yo tomábamos nuestras bicicletas y nos adentrábamos en la naturaleza. Poco a poco nos íbamos alejando, para recorrer poblaciones cercanas del Maresme. No sé cuál fue la intención real, pero el caso es que uno de esos días decidí coger la cámara fotográfica de mi padre para grabar todo aquello que de repente descubría a lomos de dos ruedas. Recuerdo fotografiar diferentes aspectos del mundo natural, pero también una constante en esos primeros pasos: la fachada principal de las construcciones religiosas de diferentes localidades del litoral catalán. Supongo que esos fueron mis inicios del uso de la técnica fotográfica. Sin embargo, creo que la fotografía es mucho más que el uso de una tecnología, por lo que debería remontarme atrás en el tiempo, en el que no solamente el ojo, sino especialmente la mente fue adquiriendo una manera de entender y ver unas parcelas del mundo que se ampliaban con el trascurrir del tiempo.


¿Cuál fue tu primera cámara fotográfica y cuál la actual?

Mi primera cámara, como comentaba anteriormente, no fue realmente mía. Creo recordar que era una Konica 35 mm que tenía mi padre. En la actualidad me muevo con una Nikon D200 y una PowerShot G10.


¿Estás conforme con los resultados?

Estoy conforme con el resultado de ambas, si bien en esto de la fotografía existe también un cierto sentimiento de atracción hacia la propia máquina. El resultado de captar la imagen no lo es todo, ya que la cámara se convierte en objeto de culto y adoración del propio fotógrafo. En este sentido yo no soy menos, y en la actualidad estoy fascinado por un modelo inexistente todavía en el mercado español, la FinePix C100 de Fuji.


¿Cuándo y en qué circunstancias nació la idea de crear UIFOTO?

La UIFOTO nace como idea en 2008, tras entender que la situación actual de la fotografía -por motivos como: la situación precaria existente en el sector; la divergencia de opiniones entre un grupo numeroso de personas vinculadas a la fotografía; de temas tratados (y a tratar); la distancia física-espacial entre profesionales; la escasa cohesión y comunicación entre los diferentes estamentos a nivel nacional e internacional; y la dificultad de poder aunar un gran número de opiniones, estamentos y fotógrafos-, hacía necesaria la creación de un estamento de libre y fácil acceso, que facilitara una disminución de los inconvenientes presentes, a través de la agrupación de ideas, proyectos, propuestas, entidades, profesionales, amantes de la fotografía, información,… La idea partía de un proyecto anterior denominado Ojo de Pez, a partir del cual entendí que era necesaria una plataforma a nivel mundial.


¿Qué objetivos pretendías y si los consideras logrados al día de hoy?

Los objetivos eran claros. Se pretendía paliar las problemáticas enunciadas anteriormente. Para ello se creó la red social de la UIFOTO, un espacio de libre acceso al intercambio de todo tipo de información relacionada con la fotografía (exposiciones, proyectos, fotografías, métodos, salidas, cursos,…), así como de la consulta de la misma. La comunidad es amplia (casi 2000 miembros), si bien es cierto que sería necesaria una mayor interactuación efectiva. Por otra parte, y para dotar de una mayor intercomunicación tanto de entidades, como de personas afines a la fotografía, invertí tiempo y dinero para llevar a cabo un proyecto editorial que creía indispensable para lograr los objetivos. Tras una larga investigación y recopilación de un gran número de entidades de todo tipo (asociaciones y colectivos, centros académicos, galerías de arte especializadas en fotografía, espacios expositivos, centros de investigación, agencias, bancos de imagen, agencias de modelos, editoriales, librerías especializadas, revistas on-line, festivales y direcciones de interés) dicho proyecto se ha materializado en la Guía Práctica de las Entidades Fotográficas Españolas de la que, pese a las posibles mejoras que de buen seguro pueden hacerse, estoy especialmente orgulloso. En cuanto a las pretensiones de mejora de la intercomunicación de la comunidad fotográfica, esto es básicamente lo que se ha realizado hasta la fecha, no obstante había algo muy importante en relación a la cuestión de acceso a oportunidad expositiva. En este sentido, la fotografía (y todo tipo de arte en general) es un campo muy elitista, presentando trabas excesivamente importantes, infranqueables en la práctica. Es por ello que se ideó la iniciativa Pon una Foto en la Calle con la intención de dar una solución factible a la exposición de todos aquellos trabajos fotográficos, con independencia de cualquier criterio exclusivista y marginal. Son muchos ahora los que han iniciado su currículo expositivo a partir de este acto (tanto individual como colectivo).

Retomando la pregunta, he de decir que los objetivos nunca se ven cumplidos, ya que soy consciente de que no existe una meta tangible, situada en un punto concreto del camino, sino que se trata de dar continuidad a un proceso iniciado y compartido por todos. No obstante en cada viaje hay que saber disfrutar también del recorrido.


Cuando uno dirige una red de este tipo, invierte mucho tiempo en ella, tiempo que quizás se le reste a hacer tomas fotográficas. ¿Te reprochaste en algún momento por ello?

Es cierto que, tanto la red social, como otro tipo de actividades paralelas, implican la inversión de tiempo que ha de restarse a otras tareas. Ha sido difícil en ocasiones, aunque creo que necesario y, a su vez, gratificante, gracias también a una persona especial que me apoyó en todo momento. La actividad de la práctica fotográfica he tenido que reducirla a la mínima expresión, es cierto (también por otro tipo de compromisos), pero no lo es menos que he aprendido mucho más de la fotografía en todo este tiempo. Muchos piensan todavía que la fotografía es simplemente una técnica, un ojo mecánico que capta imágenes. Estoy en desacuerdo absolutamente, y en este espacio de ausencia de tomas fotográficas he aprendido a mirar también con la cabeza.


¿Qué opinas de los bancos fotográficos. Juegan a favor o en contra de los fotógrafos?

El tema de los bancos de imágenes es algo complejo y controvertido. Por un lado puede pensarse que la existencia de los mismos resta trabajo a los fotógrafos “por encargo”. Los bancos de imágenes se alimentan de un amplio stock de fotografías, de todo tipo de temática y procedencia. Existen, a grandes rasgos, dos tipos de Stock Images: A) las que sustentan su trabajo a base de una plantilla más o menos fija de fotógrafos, y B) las que trabajan con un stock de imágenes, suministrado por fotógrafos ajenos a la propia empresa que comercializa cada una de las mismas. La primera de las presentadas está en franco retroceso, especialmente por la competencia que presenta la opción B, ya que en la situación económica reinante supone un gran esfuerzo el pagar una nómina, cuando los resultados del número de ventas son cada vez más reducidos. La presencia de internet, la digitalización de la imagen, y su posterior aplicación (vinculada cada vez más también al mundo digital directamente), posibilita una agilización de los recursos y trámites de compra/venta, en un mercado (de suministro de imágenes y de compra de éstas) cada vez más amplio. Este ha sido el principal causante del éxito de las Stock Images residentes en internet.

De esta forma, las empresas de bancos de imagen con plantillas “fijas” han padecido la realidad presentada. De todas formas, existe una realidad fotográfica muy diversa, como para pensar de forma pesimista. El periodismo, por ejemplo, basa su realidad en el día a día, por lo que necesita de profesionales de la fotografía que realicen su trabajo (bien como freelance, bien en plantilla). Hay un crecimiento de clientes potenciales que necesitan fotografías de bajo precio. En este aspecto, la existencia de los bancos de imagen es algo positivo, ya que supone dar cobertura a un sector del mercado que no está dispuesto o no puede pagar presupuestos mayores. Sería absurdo decir que este tipo de empresas de stock actúan en perjuicio del fotógrafo. No es cierto. No obstante sí existen prácticas empresariales que pisotean los derechos del trabajo fotográfico, algo especialmente evidente en el descompensado reparto de beneficios (empresa/fotógrafo).

Existe también una práctica cada vez más extendida (especialmente dentro del mundo amateur): la de regalar trabajos fotográficos. La situación de las bodas nos sirve de ejemplo. Muchos conocemos de la existencia de alguna persona que se ha encargado de realizar el reportaje de boda de su familiar o amigo, de forma totalmente altruista y gratuita. Es evidente que hay una buena intención en ello, no obstante esto repercute tanto en un deterioro de la imagen de la fotografía (como profesión), como en el trabajo del fotógrafo profesional. Podría extenderme mucho sobre ello, pero los resultados de este tipo de prácticas son suficientemente evidentes.

De esta forma, y respondiendo directamente a la pregunta inicial, no creo que los bancos fotográficos incidan negativamente en la práctica y profesión de la fotografía. Sin embargo, sí existe una serie de comportamientos que inciden en contra de la misma, por lo que sería conveniente elaborar un libro blanco que analizara la situación de la fotografía, así como que marcara unas pautas orientativas de comportamiento para tal de dar prestigio a la fotografía en sus diferentes facetas, a la vez que repercutieran positivamente en la presencia del fotógrafo.


¿Tienes proyectos pendientes en el mundo de la fotografía?

Los proyectos son la esencia de nosotros mismos, por lo que es importante tenerlos aun cuando sea difícil su materialización. Existen varios proyectos en mente relacionados directa o indirectamente con el mundo de la fotografía. Me gustaría poder materializar algún día, un trabajo editorial que sirviera para dar cabida a un extenso número de fotógrafos, no obstante las condiciones actuales dificultan tal actividad. Por otra parte, tengo en mente un par de proyectos expositivos personales con el fin de criticar la esencia misma de la institucionalización museística. Algún trabajo relacionado con la arquitectura/urbanismo, aunque no lo tengo bien definido en la cabeza. Y tengo pensado realizar un ensayo sobre la sociología de la fotografía. Como verás, los proyectos son diversos, pero de momento no son más que eso, ideas inconclusas de resultado incierto.


Sabemos que la fotografía no es la única de tus pasiones; que también son las letras. ¿Puedes contarnos algo de tu libro lanzado hace unos meses?

Muy cierto. Como comentaba o apuntaba anteriormente, la fotografía no es simple tecnología. La cámara fotográfica es un objeto que está al servicio de personas con diferentes experiencias, inquietudes,… El fotógrafo, por tanto, no es un ojo, sino una mente, y su cámara una herramienta con la cual expresar su interpretación del mundo. La escritura es otra de las formas, y he elegido esta para expresar una serie de ideas, también afines a la filosofía con la que nació la UIFOTO. No quiero extenderme demasiado en definir el libro recientemente publicado. Se trata de un poemario con el título de Yo también quiero ser rico a costa de Michael Jackson (Cartografías de un tiempo), pero sería un error por mi parte hablar sobre su contenido, ya que ha de ser el lector quien le de su propia interpretación.


¿Tienes entre los fotógrafos contemporáneos alguno que admires más que a otros, alguno que consideres un ejemplo a seguir?

Mi forma de ser me ha dotado de incapacidad mental para los nombres. Me parecen más interesantes las ideas, las historias contadas, que los autores. No es una crítica a la autoría, sino también una incapacidad personal, como decía. Las firmas no dejan de ser marcas comerciales. En el cine pasa exactamente lo mismo, se presta mucha importancia al director y los actores y mucha menos a la propia historia. Una buena obra se empieza por un buen guión. Pero bueno, no quiero enrollarme más sobre ello. Si he de elegir alguno de los presentes, teniendo en cuenta lo dicho, he de nombrar la crítica poética de Joan Fontcuberta, el minimalismo de Hiroshi Sugimoto o la perseverancia de Daniel Barriga.


¿Cuál consideras tu mejor foto y en qué circunstancias la hiciste?

En realidad es algo que nunca me había planteado. No creo que tenga una mejor foto, pero sí algunas de las que estoy contento con el resultado. Una de ellas muestra un paisaje emocional, un estado de ánimo. No se trata de una fotografía figurativa, sino de una abstracción que pretende indagar en un paisaje interior. Otras fotografías son también importantes para mí, no por su calidad técnica o artística, sino por lo que representan en lo personal (recuerdos de un tiempo anterior).


¿Qué consejo le darías a alguien recién iniciado en el arte de la fotografía?

¿Un consejo? Quizás que aprenda a mirar con la cabeza y/o los sentimientos, en lugar de con el ojo.


Por último… ¿qué opinión te merece el grupo de UIFOTO, La Resistencia?

La Resistencia es el grupo más activo dentro de la red social de la UIFOTO. Desde que fue creada como tal ha ido creciendo, no solamente en número de amigos que aman la fotografía (como acertadamente se autodefine), sino también en proyectos concretos que están propiciando la intercomunicación de todo tipo de personas relacionadas con la fotografía. He mantenido contacto con su director, Horacio Vilches, y las propuestas me han parecido provechosas en lo fotográfico, pero también coherentes con un sentimiento de proximidad con respecto a lo humano. Por lo que no puedo tener menos que palabras de elogio.